SECCIÓN DE CONFERENCIAS

COMO ESTIMULAR LA SANA AUTOESTIMA EN TUS HIJOS
Constantino Varas de Valdes

RELACIÓNATE CON TU HIJO
La autoestima se forja desde la infancia más temprana a través de la actitud que los padres y adultos cercanos tienen con el niño.
Un niño no reflexiona sobre lo que le dicen, sino que su identidad y autoestima se forman a partir de cómo se relacionan sus padres con él. Si no le hablan se queda con la impresión de que no es valioso. Si lo retan constantemente cree que es malo. Así se va quedando con distintas ‘etiquetas’ de sí mismo que lo hacen creer que es capaz o un desastre.

AMA INCONDICIONALMENTE EXPRESÁNDOSELO
Todo trato debe ser con atención, dedicación y paciencia.

INCENTIVA EL DESARROLLO DE LAS RESPONSABILIDADES DEL NIÑO.
Da la oportunidad al niño a que tome decisiones y resuelva algún problema. Enseña a tu hijo a resolver sus propios problemas y a aprender de sus errores y faltas, de una forma positiva. Por ejemplo, si el niño no alcanza una buena nota en una asignatura escolar, anímale a estudiar más y a prepararse para superarse en el próximo examen. De nada adelantará culpabilizarlo. El niño debe sentir que un error puede ser convertido en un aprendizaje y, consecuentemente, que podrá arreglarlo si emplea más esfuerzo.

ADAPTA EL NIVEL DE EXIGENCIA A SU CAPACIDAD DEL NIÑO.
Para que ello ocurra el padre debe adaptar su nivel de exigencia a la capacidad del niño. Si el progenitor tenía promedio 6,5 en la escuela es probable que espere que su hijo también lo tenga. Sin embargo, tal vez el niño es de 5. Si quiere que mejore su nota no lo conseguirá criticándolo. Hay que apoyarlo, ayudarlo en sus carencias (tal vez necesita mejorar su técnica de estudio o dedicar más tiempo a las tareas) y estimularlo, por ejemplo diciéndole: "yo sé que tu puedes más". Si la próxima vez llega con un 5,3 hay que felicitarlo, el progreso se construye de a poco.

USA PALABRAS ASERTIVAS
Lo que le decimos a nuestros hijos es clave para que se sientan capaces de lograr cosas. Si se saca malas notas decirle que es flojo o tonto, es una sentencia. El niño se queda con esta calificación de sí mismo y le cuesta más esforzarse la próxima vez. En cambio si apuntamos a que no dedicó suficiente tiempo a estudiar, resaltamos un aspecto solucionable y el menor siente que puede hacer algo al respecto
Es fundamental que los padres reconozcan los logros, feliciten a sus hijos y les inspiren confianza porque esto les da alegría y el impulso para intentar nuevos avances.
Deja de lado las críticas que nada construye. Los insultos no favorecerán a la autoestima del niño. En lugar, por ejemplo, de decir "eres un desordenado, tienes tu cuarto como una basura", mejor decir "No me gusta ver tu cuarto tan desordenado, me pone muy triste". Así, estarás demostrando que lo que a ti te disgusta es el desorden del cuarto, no el niño.

PON LIMITES Y REGLAS
Muchos padres no saben o no tienen en cuenta que poner límites a sus hijos es quererlos. Muchas veces, cuando los padres no ponen límites, en realidad están depositando su propio narcisismo en su hijo. Son personas que se sienten frustradas por no poder hacer lo que quieren, y compensan esa sensación dejando que su hijo haga lo que quiere.
El niño debe entender que hay límites para ver televisión, y reglas para comportarse en la casa, en la escuela o con sus amigos.

NO CONFUNDAS AUTOESTIMA CON EGOLATRÍA
A veces se confunde autoestima con egolatría. La egolatría es una estima inflada a base de oír ‘eres magnífico’, ‘eres maravilloso’, ‘nunca tienes la culpa de nada’. Un niño ególatra es aquel a quien se ha situado en un pedestal. Son niños a quienes no se ha puesto límites, y acaban siendo tiranos. Porque los adultos dan demasiado o porque dan demasiado poco. También hay falta de autoestima por sobreprotección. La sobreprotección no protege. La madre sobre-protectora es más dependiente del niño, éste lo percibe y cada vez pide más. Cree que la madre es todopoderosa y piensa que todo el mundo es así y que está a su disposición

CUANDO TUS HIJOS SE EQUIVOQUEN
Es recomendable transmitirles a los hijos que tener un problema o equivocarse no es un desastre. Todo lo contrario, es a través de la resolución de problemas que el niño ensaya, aprende y desarrolla distintas competencias, que es precisamente lo que hoy se busca en el mercado laboral. Por temor a equivocarse muchos niños ni siquiera participan en clase perdiendo la oportunidad de aprender.

DALES UNA CORRECTA IDEA DE LO QUE ES LA ESCUELA
Es recomendable crear una expectativa positiva respecto a la escuela y no verlo como una obligación que exige trabajo. Decirles desde chicos "es entretenido ir a clases, vas a estar con tus amigos y vas a aprender cosas que te interesan". Los profesores también son importantes en la construcción de autoestima del niño y en su rendimiento

NO PIDAS CALIFICACIONES ALTAS, PIDE ESFUERZO
A un profesor se le dijo que su clase era excelente y al otro, que sus alumnos eran flojos y desordenados. A fin de año el primer curso obtuvo mucho mejor resultado escolar que el segundo porque el primer maestro tenía expectativas positivas respecto a sus pupilos y pudo guiarlos de mejor forma que el otro educador".
De la misma forma funciona la profecía auto-cumplida en el niño a nivel individual: si se cree capaz de hacer cosas, tendrá la confianza necesaria para aprender y sabrá que aunque hoy no domine una materia o no pueda resolver un problema va a lograrlo en un plazo determinado.